En los tiempos actuales el voluntariado medioambiental ha cobrado mayor importancia, debido a la conciencia social y los problemas que cada día sufrimos más de cerca. Los recursos del planeta han sido explotados de forma inescrupulosa y la Tierra nos empieza a cobrar. Por ello, es necesario hacer todo lo posible por frenar la explotación descontrolada de recursos y volver a encontrarnos con el balance natural y esta es una de las mejores opciones. Pero ¿Qué hacer? ¿Cómo organizar un voluntariado que beneficie al medio ambiente? 

¿Qué se hace en un voluntariado medioambiental?

Al momento de organizar un voluntariado medioambiental, es conveniente tomar en cuenta el tipo de persona que captarás. No todos los voluntariados requieren del mismo perfil altruista y en este caso, deberías contar con personas que:

• Tengan curiosidad por el estado del medio ambiente. 
• Puedan comunicar las ideas con firmeza, pero sin agresividad. 
• Le gusten las actividades al aire libre y tengan energía para llevar a cabo algunas tareas más pesadas, como la recolección de basura o la plantación de árboles. 
• Puedan establecer relaciones sanas con su comunidad. 

Actividades y programas de acción en el voluntariado ambiental

Existen muchas opciones dentro del voluntariado medioambiental y su organización dependerá de los recursos que tengas a tu disposición, así como del tiempo. También se deberá tomar en cuenta los siguientes puntos:

• Los días en los que se convoca a los voluntarios. Por ejemplo, si se busca hacer una limpieza de un parque, es mejor que hagas una convocatoria durante los fines de semana, cuando las personas se encuentran más desocupadas. 
• Permisos para sembrar. Si quieres hacer un voluntariado que implique la siembra de árboles, deberás obtener los permisos necesarios en tu zona o ayuntamiento para evitar problemas. Siempre es prioritario respetar las normas. 
• Analizar si lo que haces es realmente benéfico. Algunas personas organizan voluntariados medioambientales que no ofrecen beneficios a largo plazo. Por ejemplo, si quieres sembrar una nueva especie de árbol, debes analizar si es compatible con el resto del ambiente y si no va a trastornar más los procesos naturales. Lo mismo sucede con traer animales o especies que no han pertenecido al lugar. 

Entre las actividades más fáciles de organizar dentro de un voluntariado medioambiental se encuentran las siguientes:

• Protección de animales en una zona: proteger alguna especie en extinción a través de programas de rescate. También puedes promover programas de adopción de perros o gatos maltratados. 
• Recuperar áreas verdes: Puede suceder que un parque se encuentre abandonado o sin grama debido al paso del tiempo. Es ahí cuando un grupo de personas pueden reunirse y sembrar nuevamente árboles y plantas, así como podar la maleza. 
• Ofrecer programas educativos: En donde se le indique al ciudadano de a pie cómo puede clasificar su basura, así como evitar el gasto excesivo de luz. 
• Promover el ahorro y la reutilización: Haciendo ventas de garaje u organizando formas de reutilizar elementos orgánicos (haciendo un taller de compost, por ejemplo). 
• Construir objetos orgánicos: Se pueden vender objetos hechos con material de desecho o promover aquellos que están fabricados para no contaminar una vez que se terminan. 
• Programas en redes sociales: En donde se compilan las actividades anteriores y se promueven nuevas, a fin de captar mayor cantidad de personas. Esto también ofrece una mejora de la autoestima de los participantes, así como su sentido de pertenencia. 

Beneficios de organizar un voluntariado medioambiental 

• La educación de los voluntarios, que saben cómo no depender en exceso del sistema de consumo y que pueden apelar a la reutilización y al ahorro de muchos elementos. 
• El ejercicio al aire libre, puesto que muchas de las actividades relacionadas al voluntariado medioambiental requieren de cierto esfuerzo físico. 
• La empatía que se desarrolla entre las personas que acuden, además de promover que las comunidades se conozcan más entre sí y no estén aisladas en sus hogares. 
• Los valores para grandes y pequeños, puesto que para desarrollar un voluntariado medioambiental se requiere de trabajo en equipo, empatía, paciencia e inspiración.
• La experiencia, que siempre va a formar parte del individuo y el sentimiento de que él ayudo a “eso que está ahí” en su comunidad. 

Las personas que están en voluntariados medioambientales se mantienen física y mentalmente activas. Es un tipo de voluntariado que también compete a las personas mayores, puesto que pueden ayudar con su experiencia a sembrar mejor, ayudar con mayor eficiencia y a lograr una mayor conciencia. 

¿Cómo ser parte del voluntariado por el ambiente?  

Existen muchas formas de ser voluntario medioambiental. En primer lugar, puedes organizarlo en función de las actividades antes descritas. También puedes ayudar a la recolección de firmas desde cualquier red social para determinada causa. Algunos voluntarios más arriesgados buscan acabar con lugares que impliquen daños al medioambiente dentro de su comunidad. 

Entre otras actividades puedes organizar talleres en las escuelas de tu comunidad para educar a los más pequeños en función de hábitos más verdes. También podéis  promover actividades que se hagan desde casa para no depender estrictamente de aquellas que se hacen al aire libre los fines de semana. 

Si eres emprendedor, también puedes apelar a construir elementos que sean orgánicos y que representen una alternativa. Por ejemplo, lápices orgánicos, papel reciclado, pajillas que no sean plásticas, cepillos de dientes de bambú, etc. 

Al organizar un voluntariado medioambiental, también puedes tener un canal de YouTube en donde promuevas las actividades que se van realizando. También puedes hacer videos educativos sobre el compost, los huertos caseros, etc.